Factores importantes
Factores importantes
¿Cómo elegir el calzado para senderismo?
Tanto si estás buscando tu primer par de botas como si quieres renovar las antiguas que ya tenías, es importante que a la hora de comprarnos calzado para senderismo seamos conscientes de que cuanto mejor equipados vayamos, menos riesgo de lesión tendremos a la hora de realizar nuestras caminatas.
Existe en el mercado una amplia variedad de calzado disponible para practicar senderismo: zapatillas, botas de diferentes cañas, calzado impermeable, o más transpirable, o calzado más ligero o rígido… Por lo que puede resultar un poco complicado decidir qué tipo de calzado es el que más nos va a ayudar a realizar nuestras travesías.
Aquí entran en juego varios factores importantes: la tipología del terreno o pista en la que vayamos a practicar senderismo, la experiencia que tengamos en este tipo de deporte y el peso que llevemos en nuestra mochila.
Terrenos de senderismo
El tipo de terreno en el que vayamos a transitar con nuestro calzado es muy importante, ya que nos dará pistas sobre la elección del calzado más adecuado. Existen tres tipos de terrenos para realizar senderismo: pistas fáciles, pistas irregulares y fuera de pista
01. Pistas fáciles
Son rutas que se caracterizan por ser llanas y estables. Las encontrarás principalmente en praderas y valles con alguna ligera colina. Para este tipo de pistas se recomienda un calzado más flexible y ligero, ya que te ayudará a reducir la fatiga
02. Pistas irregulares
Este tipo de terreno se encuentra en montañas y paisajes de terreno escarpado. Este tipo de pistas son inclinadas y están caracterizadas por la existencia de rocas y raíces. Para este tipo de terrenos más técnicos, es necesario la utilización de botas y que la suela de esta sea más rígida.
03. Fuera de pista
Caracterizado por ser terrenos irregulares e inestables. Son pistas no marcadas en las que es muy posible que tengas que esquivar obstáculos y realizar tramos un poco más complicados. Se recomienda, como en el caso anterior, la utilización de botas de suela rígida que te aporten mayor estabilidad. Además, es recomendable la utilización de un calzado que posea refuerzos en la zona delantera, trasera, lateral e interior.
De manera general, podemos encontrarnos con botas de tres tipos diferentes según su estructura: botas de caña baja, botas de caña media y botas de caña alta.
La elección dependerá, principalmente, del tipo de terreno y de nuestros tobillos. Para un terreno más técnico precisamos de unas botas de caña más alta, ya que nos sujetarán los tobillos, nos aportará mayor estabilidad y nos protegerán de posibles torceduras.
Además, también debemos de tener en cuenta las condiciones meteorológicas del terreno: si se trata de terrenos con mayor humedad y en el que sabemos que seguramente debamos cruzar algún río, optaremos por un calzado más impermeable que nos proteja de la humedad. No obstante, debemos saber que este tipo de calzados son menos transpirables.
Para condiciones más calurosas, elegiremos un calzado más transpirable, que evite que te suden los pies y seas más propenso a rozaduras.
Experiencia
La experiencia es un grado importante, sobre todo cuando vamos a practicar cierto tipo de deportes. Esta dependerá de varios factores: la frecuencia con la que practicas senderismo, el tiempo que llevas realizándolo y los tipos de terrenos en los que lo hayas practicado. Por eso, a la hora de elegir nuestro calzado para senderismo por primera vez, no debemos fijarnos en otras personas que ya llevan mucho tiempo practicando este deporte, porque quizás al llevar más tiempo en este deporte estén más acostumbrados a transitar por terrenos más escarpados y por ejemplo, tengan tobillos más fuertes y resistentes que una persona que no haya realizado con frecuencia ningún tipo de travesía.
Peso de tu mochila
Es importante que, sea cual sea el tipo de terreno al que vayas a enfrentarte en tu ruta de senderismo, lleves una mochila lo más ligera posible. Intenta llevarte solo las cosas que sabes qué te harán falta y no la llenes de objetos que te sumen peso innecesario.
En el caso en el que tengas que llevar muchas cosas porque tengas que acampar: tienda, hornillo, comida, sacos de dormir… Es recomendable que optes por unas botas de caña alta, ya que te aportará una mayor estabilidad y sujeción a tus tobillos. Si tienes la oportunidad de llevar una mochila más ligera, un calzado más ligero y flexible será una buena opción siempre y cuando el terreno no exija mucha dificultad.
