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Recomendaciones para ir a la montaña de forma segura
Todas las salidas a la montaña, por muy fáciles y cortas que sean, requieren siempre una preparación mínima. Nunca se sabe los contratiempos que pueden ocurrir a lo largo de una de nuestras caminatas, es por ello que siempre es recomendable que tengamos una buena preparación previa y tengamos presente la posibilidad de tener que adaptarnos a cualquier situación.
01. Planea tu ruta
En primer lugar, elige un tipo de ruta teniendo en cuenta tus capacidades, es decir, según tu forma física y psicológica. Consulta el tiempo que tardarás, el tipo de terreno que transitarás, así como los desniveles que pueda tener la ruta en cuestión. En segundo lugar, consulta la meteorología. Es probable que el tiempo cambie en el mismo día, pero es muy importante que cuando lo consultes sea favorable para que no haya grandes cambios y el trayecto discurra con normalidad.
Te recomendamos comenzar la ruta temprano, sobre todo en invierno, ya que los días son más cortos y con el paso de las horas la visibilidad será menor. Por último, pero no menos importante, informa a alguien de la ruta que vas a realizar y la hora prevista de tu llegada. En el caso de que te ocurra algún problema y no puedas comunicarte con nadie, esa persona estará atenta a tu llegada y si no regresas, llamará a los servicios de rescate para que vayan en tu búsqueda.
02. Equipación
A la hora de realizar una ruta, debes saber que la equipación que lleves es muy importante. Es recomendable que lleves varias capas finas, ya que te serán de utilidad para nivelar tu temperatura corporal fácilmente. Te recomendamos el uso de tejidos técnicos, que en el caso de sudar o mojarte, se sequen rápidamente. Tampoco debes olvidarte de una gorra y de protección solar, aunque sea invierno, ya que los rayos del sol siguen estando presentes y pueden dañar tu piel. Además, te recomendamos el uso de bastones de montaña, estos te ayudarán a que el peso no se descargue únicamente sobre tus extremidades, además de ayudarte a abrirte paso cuando transites por zonas más frondosas.
03. Qué llevar en tu mochila
En primer lugar, antes de hablar de qué llevar dentro de tu mochila, vamos a hablar de qué tipo de mochila te conviene llevar a tus rutas. Es recomendable que utilices un tipo de mochila que tenga sujeción lumbar, que te aporte estabilidad y reparta el peso de tu mochila de manera equitativa. Créeme, notarás la diferencia.
Una vez que hayas elegido una mochila adecuada para tu ruta, es importante que disponga de agua y comida suficiente para toda la travesía. Recuerda tener tu botella de agua en una zona accesible para ir hidratándote durante todo el camino. Añade frutas y frutos secos al menú de ese día, ya que te aportarán azúcares y energía necesaria para afrontar la jornada.
Lleva todos tus dispositivos electrónicos cargados al 100%: GPS, móvil… Además, nunca está de sobra incluir una batería externa para que nos ayude en el caso de que nos veamos con la batería bajo mínimos por cualquier circunstancia. Como extra, pero no menos importante, incluye una linterna, pilas, navaja multiusos y silbato.
Espero que estos consejos te hayan ayudado. Realiza tu travesía sin salir de la ruta marcada y no cometas imprudencias. Recuerda que, a veces, una retirada a tiempo, puede ser un acierto y nos puede evitar muchos problemas. Y no te olvides de lo más importante… ¡disfrutar!
Por aquí te dejamos los mejores complementos para llevar a la montaña:
